La autoridad como determinante de la clase:
Ralf Dahrendorf
Por Daniel Contartese
Ralf Dahrendorf es un autor poco
estudiado en nuestro país, por eso es importante realizar una pequeña
introducción sobre su pensamiento para poder entender su posición con respecto
a la teoría de las clases. Señala que cualquier sociedad está sujeta a procesos
de cambio permanentemente. A diferencia de los teóricos funcionalistas que
afirman que todo elemento de la sociedad contribuye a su estabilidad, desde la
teoría del conflicto, de la que Dahrendorf es un exponente, se identifica que
existen muchos elementos de la sociedad que contribuyen a la desintegración y
el cambio. Asimismo señala que la sociedad tiene dos caras: el conflicto y el
consenso y, por lo tanto, la sociología debe dividirse en dos vertientes, la
teoría del conflicto y la teoría del consenso. La sociedad no podría existir
sin conflicto y consenso, que son prerrequisito uno para otro, no podría
existir conflicto sin un consenso previo.
Dahrendorf se centró en las
grandes estructuras sociales, en ese sentido señalaba que existían dos grandes
teorías sobre ellas:
1. la
teoría de la integración, donde las estructuras comprenden una unidad, un
sistema funcionalmente integrado, mantenido en una situación de equilibrio
mediante la institucionalización de determinados procesos, y que en tal sentido,
representa una situación de orden.
2. la
teoría de la dominación, que alude que una unidad estructural es una asociación
de dominación que se mantiene unida por medio de la coacción y que contiene en
sí misma el germen de su superación, por ello es algo inestable, en mutación
permanente.
Teoría de la integración
|
Sistema funcionalmente
integrado
|
Situación de equilibrio
institucionalizado
|
Situación de orden
|
Ordenación jerárquica de las
funciones
|
Teoría de la dominación
|
Asociación de dominación
|
Coacción inestable
|
Mutación permanente
|
Conflicto de clase
|
Existen en la sociedad fenómenos
que solo pueden ser explicados mediante la teoría de la integración, como los
procesos de ordenación jerárquica de las funciones. En cambio, existen otros
fenómenos que solo se pueden explicar desde la teoría de la dominación como el
conflicto de clases. Cualquiera que sea el aspecto desde el que se consideren
las estructuras sociales, deberá incluirse en el análisis tanto la esfera
fáctica o institucional como la esfera del comportamiento.
Dominación e integración son
conceptos que se corresponden y muestran dos lados de una relación asimétrica.
La misma estructura social que desde el punto de vista de la teoría de la
integración aparece como un sistema funcional sin fricciones, es para la teoría
de la dominación un conglomerado explosivo, mantenido coherentemente mediante
la coacción. Ninguna de ambas teorías es falsa sino que a cada una le
corresponde una serie de fenómenos.
Desde el punto de una teoría del
conflicto social tiene más sentido definir las funciones o puestos sociales por
medio de determinadas líneas de intereses que superan la integración de una
estructura existente y que pueden tener consecuencias disruptivas. La teoría de
la integración, en cambio no puede admitir la existencia sistemática de
conflictos modificativos de las estructuras.
La teoría de las clases parte del
supuesto de que en toda sociedad concebida como asociación de dominación
existen dos conjuntos de posiciones, donde uno tiene el poder legítimo, es
decir, que esperan del resto una actitud de obediencia. Dentro de la estructura,
constituyen estas posiciones, los elementos de coacción y control. En los
procesos de cambio social es función de esas posiciones mantener la vigencia de
lo existente, es decir, conservar el status quo. La aceptación de las normas
puede forzarse por medio de sanciones, cuyo monopolio corresponde a los cargos
de autoridad.
Este es un concepto importante
para Dahrendorf ya que las diversas posiciones que existen en la sociedad
tienen diferentes grados de autoridad.
Esta no reside en los individuos, sino en las posiciones que ocupan. Por ello,
para el análisis del conflicto es necesario identificar los diversos roles de
autoridad en el seno de una sociedad. La autoridad siempre entraña dominación y
subordinación. De los que ocupan posiciones de autoridad se espera un control
sobre los subordinados, es decir, dominan en virtud de que eso es lo que se
espera de ellos por el resto del grupo, no debido a sus propias características
psicológicas. La autoridad no es una constante, ya que ésta reside en las
posiciones que se ocupan y no en las personas. Por ello, una persona que ocupa
un lugar de autoridad en un lugar, no necesariamente va a ocupar una posición
similar en otra. De la misma manera, una persona subordinada en un lugar, puede
ocupar una posición de autoridad en otra. Esta idea se deriva del argumento de
que la sociedad se compone de varias unidades que denomina asociaciones imperativamente coordinadas, o sea asociaciones de
personas controladas por una jerarquía de posiciones de autoridad.
La autoridad dentro de cada
asociación es dicotómica, conformando dos grupos de conflicto: los que
desempeñan posiciones de autoridad y los que ocupan posiciones subordinadas.
Cada uno defiende posiciones que son contradictorias. Por ello, el conflicto de
intereses dentro de cualquier asociación está latente en todo momento, lo que
significa que la legitimidad de la autoridad es siempre precaria. Sin embargo,
este conflicto no necesita ser consciente para que se dé la acción de los
dominadores o de los subordinados. Los intereses de dominadores y subordinados
son objetivos en el sentido de que se reflejan en los roles ligados a las
posiciones. Los individuos no necesitan internalizar estas expectativas ni
tener conciencia de ellas para actuar de manera coherente. Los individuos se ajustan o adaptan a sus roles cuando contribuyen al conflicto entre
dominadores y subordinados. Estas expectativas inconscientes de rol las
denomina intereses latentes. En cambio,
los intereses manifiestos son
intereses latentes que se convierten en conscientes.
Luego distingue tres tipos
generales de grupos: los cuasi-grupos, los grupos de interés y los grupos de
conflicto. Los primeros corresponden a los “agregados de titulares de
posiciones que tienen los mismos intereses de rol”. La característica formal
constitutiva de los cuasi-grupos consiste en la existencia de ciertos intereses
latentes comunes, pero estos son solo una construcción teórica por lo tanto,
son solo fenómenos de ordenamiento. Estos constituyen campos de reclutamiento
para los grupos de interés, quienes tienen una estructura, un programa u
objetivo. Son siempre grupos secundarios, sus componentes siempre están en
contacto a través de su pertenencia común, por medio de la vía indirecta de los
representantes elegidos o designados por ellos mismos. Los grupos de interés
son siempre más reducidos que los cuasi-grupos, la relación de unos y otros
puede equipararse a la que existe entre los miembros de un partido político y
aquellos que votan a su favor. De entre los muchos grupos de interés se pueden
distinguir a los grupos de conflicto,
que son aquellos que se ven involucrados en un conflicto grupal.
La teoría de las clases sociales
nada afirma sobre el contenido empírico de determinados grupos de interés, sino
que se refiere a su función en determinados conflictos sociales como unidades
de intereses manifiestos que pueden ser explicados a través del supuesto de los
intereses latentes y de los cuasi-grupos que estos intereses originan. De toda
asociación de dominación pueden diferenciarse dos cuasi-grupos unidos por
intereses latentes de clase comunes. La orientación de estos intereses aparece
determinada, en cada caso, por la participación en el poder. De los cuasi-grupos
se reclutan los grupos de interés cuyos programas articulados defienden o
impugnan la legitimidad de la estructura de dominación existente. Dos de estos
grupos aparecen en conflicto en toda asociación de dominación.
Se necesitan algunas condiciones para
conformar un grupo de interés:
·
Un estatuto fundacional y normas para
conformarlo. Mientras que los intereses latentes solo implican directrices
hipotéticas de actuación, los manifiestos constituyen programas articulados,
muchas veces escritos o posibles de serlo.
·
Personal: Se precisa la presencia de
determinadas personas que consideren la organización como cosa suya, que la
establezcan prácticamente y que la dirijan.
·
Instrumental de carácter material.
·
Actividades regulares
·
Condiciones técnicas de organización. La
ideología como articulación y codificación de intereses manifiestos constituye
una condición técnica, aunque ésta no originan las clases pero las ayudan a
nacer.
·
Una función objetiva.
La constitución de los grupos de
interés organizados solo es posible empíricamente cuando el reclutamiento
procedente de los cuasi-grupos no es casual, sino que obedece a una ley
estructural.
En las estructuras existe un
dinamismo que depende de la autotransformación, es decir que es endógeno. Entre
los elementos internos que influyen para la superación y transformación de la
estructura se encuentran las clases sociales. Uno de los elementos endógenos es
la separación y el control o institucionalización del antagonismo de clase en
las sociedades industriales desarrolladas.
Dahrendorf critica a Marx señalando que el desarrollo de las fuerzas
productivas no sería el único elemento endógeno que podría afectar a la
estructura, ya que hay otros elementos no clasistas como la modernización, la
lucha racial o religiosa, etcétera. El conflicto de clases es solamente una
forma particular del conflicto social.
Admite la existencia como mínimo
de dos clases y entre ellas siempre existe un conflicto. Ya que toda teoría de
las clases constituye una teoría del cambio de las estructuras determinado por
los conflictos sociales. Pero no es necesario un cambio de carácter
revolucionario para generar un cambio en la estructura. Según él esto está
demostrado a partir del fenómeno de la institucionalización del antagonismo,
donde las clases oprimidas pueden lograr cambios estructurales por la vía de la
negociación. Tal función cumplieron los sindicatos durante el fordismo.
Dos cuestiones deben quedar
claras con respecto a la cuestión de clase: por un lado, los que hablan de
clase sin admitir la existencia de un antagonismo entre ellas, aplica
incorrectamente la categoría de clase. Por otro lado, clase social y conflicto
de clase constituyen categorías inseparablemente entrelazadas. Pero el tipo y
la intensidad del conflicto solo pueden determinarse mediante el estudio de las
investigaciones empíricas.
Otra de las críticas que Dahrendorf
le realiza a Marx es sobre la afirmación de que la causa determinante de las
clases sociales es la propiedad privada de los medios de producción. Esto pierde
valor analítico en cuanto se separa la propiedad legal y el control real de los
medios de producción. Por ello debe sustituirse la posesión o carencia de
propiedad privada por la participación o exclusión en puestos de dominación
como criterio determinante de la constitución de las clases. Por lo tanto, las estructuras de autoridad o dominación
constituyen la causa determinante de la conformación de las clases y de los
conflictos de clase. En definitiva, la propiedad es solamente una forma de
dominación, no la única. Marx señalaba que la autoridad y el poder eran
factores que podían derivarse de la participación en la propiedad privada.
Según Dahrendorf no es así, poder y autoridad son factores irreductibles, de
los cuales se derivan las situaciones sociales. Allí donde existe propiedad
existe dominación, pero no toda dominación implica forzosamente propiedad.
La definición de clase de Dahrendorf
es “agrupaciones sociales en conflicto, cuya causa determinante se halla en la
participación y exclusión del dominio dentro de cualquier asociación de
dominación”. Por lo tanto, el elemento decisivo para su definición está basado
en el concepto, complejo y plurivalente de autoridad.
La diferencia específica entre
poder y dominación se encuentra en la existencia o carencia de una base de
legitimidad de control sobre otros. El poder, es un dominio ilegítimo, de facto; la autoridad en cambio, es un poder legítimo basado en normas sociales institucionalizadas.
A diferencia de otros aspectos de
la desigualdad social, las relaciones de dominación dan siempre origen a una dicotomía y no a una continuidad de
posiciones. De esta dicotomía en las posiciones de autoridad se deriva el
modelo de las dos clases como fundamento típico del conflicto de clases. Pero
esta definición analítica es más compleja debido a: la descomposición de las
esferas de autoridad pueden aproximar tanto a las dos clases que se produzca
entre ambas una zona indefinida; la existencia de competencia entre distintas
clases dominantes; asociaciones de autoridad que compitan entre sí, provocando
interferencias de autoridad o exclusión de ésta. Por lo tanto, mientras
analíticamente toda asociación de dominación da motivo a una dualidad, en los
hechos puede presentarse como una guerra de múltiples frentes en la que una
serie de grupos luchan entre sí.
Asimismo se presentan una serie
de problemas entre las funciones sociales y su personal:
1. La
causa determinante de las clases no es el individuo, sino las relaciones
sociales en las que él y los demás se hallan.
2. El
problema del comportamiento: es necesario diferenciar entre la causa
determinante de las clases sociales y su carácter empírico. En relación a esto
es necesario tener en cuenta:
a.
Las motivaciones e intereses de clase.
b.
Bajo qué condiciones esas motivaciones se
transforman en motivos conscientes aceptados.
c.
La cultura de clase, es decir, mediante qué
elementos comunes aparecen caracterizadas las clases sociales.
3. Problema
de la permanencia en una clase y de cuan permanente debe ser para que la clase
exista y actúe como tal.
4. El
conflicto de clase, en definitiva tiene su base en la distribución social de la
autoridad o mando en las asociaciones de dominación. Las clases tienen su
fundamento en las diferencias de capacidad legítima de poder inherentes a
determinados puestos o posiciones considerados desde el punto de vista de su contenido de autoridad. Es decir, un
individuo se convierte en miembro de una
clase al asumir su cometido social relevante desde el punto de vista de la autoridad.
Todo individuo
es miembro, al menos de una clase porque ocupa una posición dentro de una
asociación de dominación, por lo tanto, la pertenencia a una clase se deriva de
la titularidad de determinadas funciones sociales.
Varias
críticas se le realizan a la teoría de Dahrendorf: Por un lado, se señala que
es una traducción inadecuada de la teoría marxista a la sociología. Por otro
lado, tiene más elementos en común con el funcionalismo estructural que con la
teoría marxista, por ello tiene las mismas deficiencias que presenta el funcionalismo
estructural.
Asimismo
carece de una clara definición del conflicto que delimite lo que en verdad es
conflicto y lo que no lo es. También presenta un alto grado de vaguedad porque
no se especifica en ella el nivel de análisis en el que opera. Es decir,
quiénes están en conflicto, si los individuos, los grupos, las organizaciones,
las clases, etcétera.