Texto de apoyo Unidad 2
Los pantanos teóricos en que nos
metieron Marx y Weber y los intentos posclásicos de salir (2da parte)
Ossowski (1969), un
marxista polaco, es quien ha leído con mayor detenimiento el potencial explosivo
de contradicciones sobre las clases que anida en la obra marxiana. Define al
marxismo como una “exorbitante síntesis” omniabarcativa de múltiples
disciplinas (sociología, economía, filosofía, historia, política); que mezcla una
ética normativa de fines revolucionarios con explicaciones legaliformes
positivistas de leyes de desarrollo histórico; que combina tradiciones multiculturales europeas:
economía inglesa, filosofía alemana, y socialismo francés.
Así, la dicotomía básica (burguesía /
proletariado) del Marx dramaturgo-revolucionario de algunas obras se acompaña
del delicado análisis de clases intermedias del Marx historiador o cronista
social de su época.
Sin embargo, hay un criterio tricotómico
sistémico en el punto de partida de Marx que sostiene 3 y solo 3 tipos de relaciones de la fuerza de
trabajo con los medios de producción, que proviene del cruce del criterio de 1)
posesión/desposesión de los medios de producción, con el de 2) si trabajan o no
trabajan, con el de 3) si son explotados, explotan o ni uno ni otro.
Si cruzamos
el criterio 1 y el 3 tenemos el siguiente cuadro.
POSEEDORES MEDIOS PRODUCCION.
|
DESPOSEÍDOS
|
||
EXPLOTAN FUERZA DE TRABAJO
BURGUESÍA
|
NO EXPLOTAN FUERZA DE TRABAJO
INTERMEDIAS
|
VENDEN FUERZA DE TRABAJO Y SON EXPLOTADOS
OBREROS
|
NO VENDEN Y NI SON EXPLOTADOS
LUMPEN
|
Si cruzamos el criterio 2 y 3 tenemos el
siguiente cuadro.
NO TRABAJAN Y EXPLOTAN
CAPITALISTAS
|
TRABAJAN Y EXPLOTAN
PEQUEÑA BURGUESIA CAPITALISTA
|
TRABAJAN Y NO EXPLOTAN
PEQUEÑA BURGUESÍA INDEPENDIENTE
|
TRABAJAN Y SON EXPLOTADOS
PROLETARIADO
|
NO TRABAJAN NI EXPLOTAN
DESCLASADOS
|
En Ossowski se observa que la combinación de
criterios dicotómicos sistémicos tiene líneas de fuga no dicotómicas.
También hay fuertes contradicciones no
resueltas en las elaboraciones sobre la lucha de clases: como lucha
emancipatoria sempiterna de opresores minoritarios y masas oprimidas, o como
lucha entre minorías competitivas por el poder. Engels en el prólogo a “Las luchas
de clases en Francia” llega a reconocer por la evidencia histórica que las
masas se involucran detrás de minorías, o sea que los oprimidos no son los que
se enfrentan de manera directa por su liberación sino al servicio de clases
minoritarias. Incluso para algunos marxistas las luchas de las masas oprimidas
pueden obstaculizar la lucha progresiva de una minoría adelantada contra una
atrasada. Del mismo modo, la lucha de
clases no es necesariamente reducida a luchas entre explotadores y explotados, sino
que puede ampliarse a luchas entre intereses contrapuestos en sentido lato. Si
la programática revolucionaria va hacia lo primero, los estudios históricos van
hacia lo segundo.
Sobre este núcleo incandescente de cuestiones
irresueltas el marxismo “occidental” ha derivado en diversas vertientes al combinarse
con tradiciones intelectuales o influencia de disciplinas científicas: el
estructuralismo, el historicismo y el individualismo metodológico han generado
distintos modos de análisis marxista de la cuestión de las clases, de los
cuales solo vamos a ver algunas de sus expresiones más reconocidas.
El griego Poulantzas discípulo de Althusser
ha sido sin dudas el más brillante teórico de las clases dentro de la corriente
estructuralista de los años 60 y 70. Abandona sin mucho ruido la definición
leninista clásica centrada en el modo de producción, y dice que las clases no
se constituyen en el campo de las
relaciones estructurales, sino en el campo de las relaciones sociales,
es decir, el campo de los efectos
conjuntos de estructuras economico-político e ideológico. El concepto de
clase social entonces no se corresponde con estructuras sino con prácticas,
específicamente, prácticas de lucha en las que son decisivos dos conceptos
específicos: intereses y poder.
Sin embargo, el papel de las estructuras sigue siendo una clave de
análisis insoslayable a través de lo que él denomina la doble articulación del
concepto de clases con las estructuras: las estructuras delimitan la
capacidad de las prácticas de transformar las mismas estructuras. Las prácticas
antagónicas donde se dirime poder e interés pueden agrupar a los agentes en
clases y sus luchas cambiar la historia, pero solo hasta el punto en que las
mismas estructuras (relaciones de producción y fuerzas productivas) las
limitan.
Según este planteo las
clases se constituyen en la lucha de clases integrando los niveles económico-
político- ideológico, limitadas por las relaciones estructurales en cuánto agentes
con eficacia histórica.
El marxismo analítico del que ya hemos visto a
E. Olin Wright, un autor importante recientemente fallecido y visitante en más
de una oportunidad de nuestra facultad, ha introducido en el marxismo los
principios del empirismo lógico, el individualismo metodológico y la teoría de
juegos estratégicos. Las clases se definen por el tipo de estrategias que están
obligadas a realizar al tener (o no tener) acceso a algún bien estratégico: los
medios de producción, la tierra, los medios de crédito, los conocimientos y la
tecnología, etc. Comprar y vender fuerza de trabajo, hipotecar o prestar bienes
propios, o comprar y vender saberes o técnicas son los comportamientos que nos
constituyen como clase. Son los intercambios no exentos de lucha y antagonismo
los que definen las clases. En este contexto realizan su aporte para entender
desde el marxismo el fenómeno de la despolarización de la estructura de clases
y la emergencia de las llamadas clases medias, con sus “posiciones paradójicas”.
El artículo de Przeworski muestra que la
imagen de la sociedad de clases del marxismo originario se basa en la
homogeneidad de la masa amorfa de clases bajas a mitad del Siglo XIX en que las posiciones respecto de los medios
de producción coincidían con una segmentación nítida y catastrófica de la población
entre ricos y pobres. La condición de propiedad definía per se la situación en
la vida social.
Sin embargo, hacia
fines de siglo XIX se puede observar una incipiente clase media (trabajadores
no manuales, con pequeña propiedad, educación, etc.) que consume lo que no
produce y la lucha de clases organiza
el excedente con amplios grados de libertad respecto del proceso de acumulación
capitalista. La determinación política ideológica de las clases medias a
través de las luchas incide sobre los procesos de acumulación / distribución.
Hay efectos continuos de las luchas por organizar la sociedad y no son sujetos
continuos que emanan de realidades estructurales sino que se reconfiguran
dinámicamente. Las clases en lucha son
efecto de luchas de clases. Las luchas mejoran salarios y distribución de
la propiedad inmueble, la educación y las pensiones, con ello se reconfigura la
estructura de clases. Las clases mismas
se definen en torno a las luchas: lucha
sobre clases en vez de lucha entre clases. ¿Las clases medias son parte o no de
la clase trabajadora?, ¿son una tercer clase enfrentada con la burguesía y el
proletariado?, ¿o son simples fieles servidores de la burguesía?, son cuestiones
en torno a las que hay una lucha de clases.
Thompson es el principal historiador marxista
británico conocido por revolucionar la historia obrera y popular, partiendo de
la radical disociación entre la cultura y la política de los de arriba y los de
abajo. Aboga por un reconstruir la visión histórica desde abajo. Entiende que
la Clase “es definida por los hombres al vivir su propia historia” como única
definición. Por tanto es una categoría histórica, aunque parte de supuestos de
estructuras, determinantes objetivos, relaciones de producción. Es también una
categoría heurística que permite organizar la base empirica de investigación
histórica, sobre todo cuando “Clase” no es una categoría presente en la época
ni usada por ningún agente histórico concreto.
Thompson reivindica a Marx en tanto respeta este
carácter histórico de clase, pero no a Lenin que plantea una proyección
geométrica de las relaciones de producción como única forma de constitución de
clase. Rechaza el estructuralismo que prescinde de la historia en la formación
de clase. Clase en su uso heurístico es inseparable de lucha de clases. Se ha
prestado mucha atención a clase y menos a lucha, que es previo y mucho más
universal. “No hay gentes que miran en derredor, encuentran al enemigo y
comienzan a luchar. Se encuentran en sociedades estructuradas en modos
determinados principal pero no únicamente por modos de producción; experimentan
la explotación; identifican intereses antagónicos; comienzan a luchar y en el transcurso se
descubren como clases”. La conciencia es el último paso no el primero. La clase
no está instantáneamente presente porque lo profese un modelo teórico. Es un gigantesco
error creer que existen clases independientemente de sus relaciones y luchas, “no
luchan porque existen sino existen porque luchan”. Las Clases acaecen al vivir
los hombres y mujeres sus relaciones de producción y experimentarlas modelando
la experiencia culturalmente. Clase se define a sí misma en su acontecer. No
hay modelo universal de formación de clases.
Finalmente, no hay forma de evitar el
abordaje de los autores más arraigados en el estudio de las clases sociales en
los últimos 40 años que tienden a una convergencia entre los enfoques
weberianos y neoweberianos, y los diversos enfoques provenientes del marxismo.
Encabezados por Bourdieu, intentan desarrollar una sociología constructivista
de las clases en la que se ensamblan de manera ecléctica y secuenciada a la
manera de capas superpuestas las diversas dimensiones “enclasantes”. La teoría
del campo en Bourdieu y la teoría de los factores mediatos e inmediatos de
estructuración de clases de Giddens son ejemplos acabados. Los tipos de capital
(económico, social y cultural), la articulación de la propiedad económica con
las relaciones técnicas de producción y la autoridad, la tecnología, y los
estilos de vida y consumo, proveen criterios amplios omniabarcadores lo
suficientemente flexibles como para analizar material empírico diverso. Sin embargo,
en mi texto (Gomez, 2014) se puede ver que el eclecticismo en realidad termina
multiplicando los problemas irresueltos en los puntos de partida primitivos de
Marx y Weber que se hacen converger.
Trabajo Práctico Unidad 2.
Una de las cuestiones más debatidas en los
últimos 25 años es el papel volátil de
las clases medias frente al neoliberalismo en nuestro país. Fenómenos como el
apoyo electoral a las políticas menemistas y la posterior rebelión contra el
gobierno de De la Rúa, el apoyo y el enfrentamiento a los gobiernos
kirchneristas, y el apoyo y progresivo descontento frente al actual gobierno de
Macri, muestran un errático posicionamiento político de clase. Fenómenos como
las asambleas barriales, los ahorristas estafados, y los cacerolazos de claro
contenido clasemediero desafía los esquemas analíticos vistos en esta unidad.
Conteste al menos dos de alguna de estas:
1) ¿Cómo
entenderían la volatilidad de la clase media frente a los gobiernos
neoliberales los enfoques neoweberianos (elija uno, Parsons, Dahrendorf,
Parkin)?
2 2) ¿
Cómo entenderían la volatilidad de la clase media frente a los gobiernos
neoliberales los enfoques neomarxistas (elija uno, estructuralista,
historicista, marxismo analítico, constructivismos)
3 3) ¿Cómo
analizar de acuerdo a Dahrendorf el tema de los CEOs y la gran burguesía en
nuestro país?. Proponga ejemplos.
4 4) ¿Cómo
analizar las políticas de exclusión social neoliberales en términos de “cierre
social” y “usurpación” de Parkin?. Proponga ejemplos.
5 5) ¿Cuáles
de los enfoques marxistas o neomarxistas vistos considera más adecuados para
interpretar los procesos de lucha de clases en la Argentina actual? Proponga
ejemplos.